Mi Pequeño Infierno Personal

Hace un mes, mi oficina, 34 hora Zulú:

- Reina, tengo que mirar que me piden de papelotes jurídicos-

- Ya, ¿y?- tengo toda una serie de blog que mirarme antes de las 10 de la mañana.

- Es que me hago un lío-

-Pues ve mirándotelo y lo que no entiendas lo miro contigo-

- ¿No sería mejor que te lo miraras ahora conmigo?-

- Vale, vamos a verlo –

- Aquí, dicen no sé de una lista negra, ¿no habría que hacer declaración?-

- Pues a mí me suena más a recomendación, que si está te echan, pero como no es nuestro caso -

- Creo que hay que hacerla -

- No es la primera que hacemos, míralo en alguna anterior a ver si es el mismo párrafo –

- Pues hay que hacerlo –

- Pues pregunta al abogado –

- Este es mi trabajo…, parece que me dices que no sé hacerlo –

- No, pero no eres Superwoman, y como no te estoy diciendo que sí, te está empeñando, pero es que no –

- Pues no me estás ayudando –

- De acuerdo, es como tú dices…-

El martes, mi oficina, 24 hora Zulú:

- Oye, ¿el viernes tienes la entrega? Te lo digo porque quiero quedar a comer con una amiga -

- Seguramente, porque entre que me hago la parte técnica y lo demás, seguramente te daré un tocho de 500 páginas para que las formatees –

- ¡Ah! Vale, entonces no hago planes –

- ¿Dónde ibais a ir?

- A tal Centro Comercial –

- Pues si me haces falta (fuera de horario de oficina), te llamo y te vienes-

- (Si, una leche) Creo que mejor no quedo, va a ser mucho jaleo -