viernes, 21 de octubre de 2011

Recontruyendo

Tengo un pequeño problema: soy una incontinente verbal, esto es soy capaz de contarle mi vida entera y con todos los detalles al cartero, al panadero, al amigo de un amigo al que acabo de conocer (sino de que iba a tener un blog).

Con el tema de mi operación jure que iba a ser sensata y no iba a decir nada a nadie, pero claro se lo termine contando a Sonyi, a la cual no la hizo especial gracia, de hecho me pregunto cuanto me costaba, al decírselo me dijo: -Hacer eso ni me lo planteo, son más de 6 meses de la hipoteca de mi casa. Es pasar por un quirófano por pasar- y no se cuantas cosas más me dijo.

Otras personas, se interesaron más por el porque, que por el tema monetario, con lo de que era lo que mi abuela quería me miraban con cara de comprension.

Los que más me han sorprendido han sido no ya gente de mi edad, que he tenido reacciones para todos los gustos. La gente mayor -gente de la edad de R. M.- que hacia muy bien.

Entiendo que con la que esta cayendo no es para andar derrochando, pero que yo me guarde el dinero no vale para nada, la que se va a mirar al espejo cada mañana soy yo, la que cada vez que veía una foto de perfil mía, quería borrarla, destruirla, no me reconocía como la persona de esa foto.

Soy superficial y seguramente me caerá algún castigo divino, pero mientras tanto brindemos por la nariz que veré en el espejo el lunes. 

viernes, 14 de octubre de 2011

Cosas que hacemos por...

Llevo una temporada que no se me ocurre nada sobre lo que escribir, bueno, si, pero es como la última entrada, en mi cabeza voy escribiendo mentalmente, las frases se van engarzando, conjugando y tomando cuerpo. Me siento a escribir y lo que pienso que es un texto ligero, ameno y divertido, resulta que es el mayor ladrillo que nunca he escrito, seguramente escribiré cosas parecidas en el futuro...

Pensaba introducir a H. C. (Histérico Cuñado) después de las vacaciones que me han dado entre R. M, Cuñi, Marido de Cuñi, E. D y su  prole (que fina estoy), lo he intentado 20 veces y no me sale ni divertido, ni ameno.

Voy a seguir con mi familia y con una cosa que me han hecho...

Mi abuela materna y yo estábamos bastante unidas (siempre que no la diera por sus estrategias de hoy quiero más a tu hermano, mañana a ti y pasado a E.D.), con 13 ó 14 años le confesé que no me gustaba mi nariz que era esta:
Lo cierto es que a esa edad creo que me hubiera ido mucho mejor con un transplante de personalidad, otro colegio y otro padre, al Rey lo que es del Rey.

Antes de fallecer el año pasado, le dijo a mi madre que 200.000 Ptas. de su dinero eran para mí, para arreglarme la nariz.

Cuando R.M. cobró su parte me dio 1.200 € para mi rinoplastia (no recuerdo de donde sacamos el convencimiento del precio y que no tuvieramos en cuenta la inflación), se empeño en darme el dinero cuando el tema de mi nariz no estaba en mi lista de cosas pendientes u objetivos (sé que es triste pero esas listas estaban como una página en blanco).

R. M. estuvo unos meses calladita sin decir nada, pero al cabo de unos meses: -¿cuando vas a empezar a buscar cirujano?-, -que el dinero era para tu nariz-, -es la última voluntad de tu abuela-, claro que la misma cantidad se la dio a mis hermanos y se la gastaron como quisieron (no, la única con obligación real era yo).

Finalmente a través de Marido de Cuñi encontré un cirujano y desde el día 11 de este mes (no hace ni una semana) luzco nariz nueva, hasta el martes no me la veo que sigo con la escayola y si me da el punto os cuento el proceso...