lunes, 4 de marzo de 2013

Cara Anodina

Soy una de esas personas fácilmente olvidables, no me ofendo cuando una persona que me presentaron una vez no me saluda o no se acuerda de mí.

Ya me ha pasado más de una vez y más de dos:

Cuando mi amigo Gabriel dijo que se casaba nos junto a varios para que nos fuéramos conociendo, allí conocía a una chica, que cuando me acerque a saludarla en la boda, directamente me dijo que no se acordaba de mi y no insistí (si hubiéramos sido 15 ó 20, lo entiendo pero estábamos 8 de los cuales dos eran los novios)

Otra vez, cuando salía con Chuck, fuimos a un concierto al que fue mucha gente de la multi, me presentaron a una secretaria, con la que me salude un par de veces y luego perdí la pista, me la encuentro en la cena de Navidad mi subcontrata y me pregunta: -Pero tú no llevas mucho trabajando en la multi, ¿no?, porque Hexecilla si me suena más, pero creo que no te he visto nunca-, pero si me has pedido tabaco, ni te acuerdas de mi cara... menos mal que estoy acostumbrada y como las dos sois rubias de bote parece que entre especies os reconoceis (maldad absoluta).

El viernes cuando volvía a en el tren me cruce con “El Intenso”, un amigo/ex – compañero de trabajo Sonyi, no es que me caiga mal, es que es “intenso” y se aguanta bien en pequeñas dosis, como no iba con Sonyi ni me conoció, le salude, me saludo mientras ponía cara: -“A ti de que te conozco”, por un lado lo agradecí porque me encantan mis momentos Nescafe, por otro lado me molesto porque después de las chapas que me mete cuando nos hemos visto que no se acordara, da la sensación que con tal de dar la chapa le da igual a quien sea.

Son algunos ejemplos que por ser yo misma no destaco, pero cuando meto la pata se entera todo el mundo: primer día de Universidad al levantarme para irme a la cafetería, no sé como lo hice, pero se me engancho la cazadora vaquera, que llevaba atada al culo en el radiador, e hizo mucho ruido y las 70 personas que estaban en la clase se volvieron a mirarme, fui los tres años de carrera: “la del radiador”.

6 comentarios:

  1. no sé como he llegado hasta aquí, te conozco?? ;)

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    1. Podría darse el caso... ;-)

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    2. hay gente muy olvidadiza. Tampoco hay que tomárselo a mal. A mí mis colegas de coña siempre me llamaban el hombre invisible, porque me han llegado a presentar a las mismas amigas mil veces y ellas no acordarse de quien era ... o se estarían haciendo las interesantes?

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    3. Siempre hay que pensar en positivo y se estaban haciendo las interesantes... lo mismo tenias que haberle pedido a alguna el telefono para que así te conociera mejor y se acrordara de tí.

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  2. A mí no me pasa exactamente lo mismo, pero algo parecido.

    La gente me recuerda, pero no se acuerda de cuándo he estado con ellos. Es decir, estoy en una reunión con amigos de toda la vida donde se dice X, al cabo de los días me encuentro con uno de ellos y le comento algo de X y me mira con cara de... "¿Tú estabas ahí?".

    Me pasaba siempre cuando de pequeña iba con los grupos de chicos. Hablaban de sexo y chicas que le gustaran como si yo no estuviera o yo fuera un chico, me encantaba... Pero no se daban cuenta de la información que me daban, jiji. (Yo no la usaba para nada, las chicas me caían muy mal).

    Claro que... nunca era yo una chica que gustar a los chicos, jiji.

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    1. ¿Que tendremos que no nos quedamos en la memoria de los demás?

      También viene bien para enterarte de cosas y siempre les quedara la duda: "¿tú estabas allí?", así sufren un poco.

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