martes, 6 de noviembre de 2012

¿Por qué me miente?

Reina Madre presume de que siempre dice la verdad, si la hacemos caso jamás de los jamases se ha encontrado una persona más sincera, que diga las cosas a la cara sin importar las consecuencias… ¡JA!


Llevo unos años tomando cola de caballo, Reina Madre no hacía más que quejarse de que tenía mucha tripa, le dije que la tomara conmigo y que quitara la cerveza y el tinto de verano, que un mes compraba yo el bote y otro ella.


No llego a comprar ni uno, me daba cosa andar pidiéndolo.

Las pastillas que compraba eran de farmacia y había que tomar 6 (2 en cada comida), yo veía que el bote bajaba poco (se saltaba el desayuno y la comida, la cena no, porque le dejaba las pastis justo al lado del vaso de agua), pero siendo mi madre tan “sincera” le creía cuando decía que se las tomaba, contándome con total hipocresia que la tripa no, pero que tenia mejor el pelo y las uñas.


Cuando volví a casa después de un mes en Brasil con el Zumbón, fui a juntar mis pastis con las suya y me encuentro el bote entero.


Reina: - Mamá, ¿no te has tomado la cola de caballo? -
Reina Madre: - Claro que me las he tomado –
R.: - Pero si está el bote entero –
R.M.: - Es que para no quedarme sin ellas cuando te fuiste (¡ejem!) fui a la farmacia del pueblo y ni sabían lo que era la cola de caballo -


(¿Perdona?, las compre allí varias veces, se las había dejado hasta encargadas. Madre ten valor para decirme que no te sale del ñato tomarlas)


Seguí insistiendo un ratillo, pero prefiero ahorraros el resto de la conversación.


Cuando en Octubre he tenido que pagar el seguro del coche (el seguro está a nombre de la empresa de mi hermano, porque sino se me pone astronómico), deje todo el dinero céntimos incluidos en un sobre para ingresarlo al día siguiente encima de mi cómoda, como mi madre es un pelín metomentodo, aprovechando que salía me ingreso el dinero, pero ni miro dentro del sobre.


Reina: - Mamá, ¿has ingresado tú el dinero del seguro? –
Reina Madre: - Pues claro, ya que tenía que salir, me darás las gracias ¿no? –
R.: - Te daría las gracias sino no fuera porque te has dejado 2,45 por ingresar –
R.M.: - Pues te juro que solo estaban los billetes –
R.: - Mamá, mira –
R.M.: - Pues te juro que cuando he mirado, no había nada –
(Aquí ya tenía ganas de tocarle la moral)
R.: -¿Me lo juras por la vida de tus nietas? –
R.M.: - Total, por 2,45 ya es pasase lo de jurar –

(Jajá, te he pillado lo sabes, no lo has mirado, me estas vacilando, y no vas a admitirlo, así que tiramos de mi hermano –Marido de Cuñi, para entendernos-)


Reina: - Marido de Cuñi, que Mamá ha hecho el ingreso del seguro y faltan 2,45 € -
Marido de Cuñi: - ¿Y como lo ha hecho?
(Mi hermano pasa ya, dice que Reina Madre es como las hemorroides: se sufre en silencio)
R.: - Pues no mirando el sobre y metiéndose en algo que ni le he pedido –
M.C.: - No te preocupes que no pasa nada, ya me invitas a desayunar –
(Fijo que si no le aviso me cae una bronca de las del 15, sin anestesia ni nada)


R.: - Mamaaaaaaaá, que he hablado con Marido de Cuñi, que no pasa nada –
R.M.: -¿Y porque se lo has contado? - (a la única persona que respeta o parece tenerle ley es a mi hermano, o al menos la única que la regaña y vale para algo)
R.: - Porque no se lo cuento y me cae una bronca, con toda la razón encima – (En esta familia somos de te debo 15, te pago 15, las cuentas claritas)
R.M.: - Así le das motivos para que luego diga que tengo Alzheimer –
R.: - Pero si es que es verdad, no me puedes decir que no lo has mirado, que lo has hecho de buena fe o simplemente no hacerlo y ya lo hubiera hecho yo mañana sin complicaciones. Lo que más me jode es que me mientes –
R.M.: - Pero si yo nunca te he mentido –
R.: - Cuando te ha dado la gana, para chorradas de estas, mucho, al final me da por pensar que crees que soy idiota –
R.M.: - Pero en cosas importantes no – (seguimos con el cachondeo)
R.: - Y yo que sé, me mientes en chorradas, lo cual sienta peor –


Lo malo de estas discusiones con mi madre es que suelen terminar en tablas, ya la pillare en alguna otra…

4 comentarios:

  1. Suele terminar en imposible, porque ellas mienten y además se lo creen. Así son.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puedo entender que se le mienta a los vecinos, a quien sea, pero que me mienta en chorradas, me sienta fatal.

      Eliminar
  2. Creo que en determinadas ocasiones se creen sus propias mentiras.

    Yo recuerdo más de joven, cuando alguna camiseta o jersey viejo no la encontraba por casa para ponérmelo y le decía a mi madre: "no me la habrás tirado?" y ella insistía en que no. Cuando me decía que bajara la basura, y veía ahí la camiseta .....

    A veces también creo que mienten por no discutir!

    Tan acostumbrados a entradas super esporádica y ahora dos casi seguidas!

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que se las creen

      A mi hermano le hacia lo mismo con la ropa... me alegra que no sea la única.

      Que conste que estoy en racha y lo mismo publico otra esta semana

      Eliminar