Tengo un pequeño problema: soy una incontinente verbal, esto es soy capaz de contarle mi vida entera y con todos los detalles al cartero, al panadero, al amigo de un amigo al que acabo de conocer (sino de que iba a tener un blog).
Con el tema de mi operación jure que iba a ser sensata y no iba a decir nada a nadie, pero claro se lo termine contando a Sonyi, a la cual no la hizo especial gracia, de hecho me pregunto cuanto me costaba, al decírselo me dijo: -Hacer eso ni me lo planteo, son más de 6 meses de la hipoteca de mi casa. Es pasar por un quirófano por pasar- y no se cuantas cosas más me dijo.
Otras personas, se interesaron más por el porque, que por el tema monetario, con lo de que era lo que mi abuela quería me miraban con cara de comprension.
Los que más me han sorprendido han sido no ya gente de mi edad, que he tenido reacciones para todos los gustos. La gente mayor -gente de la edad de R. M.- que hacia muy bien.
Entiendo que con la que esta cayendo no es para andar derrochando, pero que yo me guarde el dinero no vale para nada, la que se va a mirar al espejo cada mañana soy yo, la que cada vez que veía una foto de perfil mía, quería borrarla, destruirla, no me reconocía como la persona de esa foto.
Soy superficial y seguramente me caerá algún castigo divino, pero mientras tanto brindemos por la nariz que veré en el espejo el lunes.